Esta película está lejos de ser la típica comedia romántica (basura y repetitiva) a que nos tiene acostumbrando el cine norteamericano.
El film ha tenido una gran aceptación en el último festival de San Sebastián y ganó el premio del público en Sudance.
La historia principal del largometraje trata sobre la vida de Sam, un joven escritor en crisis, que el día en que tiene una importante entrevista de trabajo se despierta tarde. En el camino se encuentra con un niño extraviado y decide llevarlo con él para no perder tiempo. La entrevista es un fracaso y como no encuentra a la madre del niño, al cual ha cogido afecto, decide "quedárselo" durante un tiempo.
Y si su vida laboral va mal, no se puede decir que vaya mejor la amorosa: pasa de una relación a otra evitando cualquier compromiso hasta que conoce a Missisipi, camarera del típico bar neoyorquino, que trata de ser cantante.
Las historias secundarias de la película son la de Annie, la mejor amiga de Sam, que sufre de alopecia y encuentra el amor donde menos se lo espera y de la persona que menos se lo espera; y la de Mary, también amiga de Sam, que no se da cuenta de que su felicidad y la de su pareja son compatibles.
El film puede que no tenga fabulosas escenas románticas, pero sí que está contado desde la sinceridad; y puede que tampoco nos mate de la risa, pero hay momentos que te sacan una carcajada o una simple sonrisa. En cualquier caso, se trata de una de las mejores películas de este género rodadas este año.
La moraleja es simple: hay que amar por el sencillo motivo de que todo el mundo merece ser amado, el romanticismo no surge hasta que dejas las tristeza atrás y te aceptas a ti mismo y a todo lo anterior.
También quisiera añadir que la cinta está acompañada de una buena banda sonora, que ayuda a sobrellevar la estancia en la incómoda butaca del cine.
Darío Fernández Bravo.
El film ha tenido una gran aceptación en el último festival de San Sebastián y ganó el premio del público en Sudance.
La historia principal del largometraje trata sobre la vida de Sam, un joven escritor en crisis, que el día en que tiene una importante entrevista de trabajo se despierta tarde. En el camino se encuentra con un niño extraviado y decide llevarlo con él para no perder tiempo. La entrevista es un fracaso y como no encuentra a la madre del niño, al cual ha cogido afecto, decide "quedárselo" durante un tiempo.
Y si su vida laboral va mal, no se puede decir que vaya mejor la amorosa: pasa de una relación a otra evitando cualquier compromiso hasta que conoce a Missisipi, camarera del típico bar neoyorquino, que trata de ser cantante.
Las historias secundarias de la película son la de Annie, la mejor amiga de Sam, que sufre de alopecia y encuentra el amor donde menos se lo espera y de la persona que menos se lo espera; y la de Mary, también amiga de Sam, que no se da cuenta de que su felicidad y la de su pareja son compatibles.
El film puede que no tenga fabulosas escenas románticas, pero sí que está contado desde la sinceridad; y puede que tampoco nos mate de la risa, pero hay momentos que te sacan una carcajada o una simple sonrisa. En cualquier caso, se trata de una de las mejores películas de este género rodadas este año.
La moraleja es simple: hay que amar por el sencillo motivo de que todo el mundo merece ser amado, el romanticismo no surge hasta que dejas las tristeza atrás y te aceptas a ti mismo y a todo lo anterior.
También quisiera añadir que la cinta está acompañada de una buena banda sonora, que ayuda a sobrellevar la estancia en la incómoda butaca del cine.
Darío Fernández Bravo.
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