El último exorcismo

La película es una especie de documental que sigue la vida de un predicador quien, en sus ratos libres, estafa a creyentes de verdad haciendo falsos exorcismos. La cosa se complica cuando se topa con una posesión de verdad y el demonio se quiere vengar de él por intentar engañarlo.


Este uso del falso documental no cumple la misma función que en previos films de terror como La bruja de Blair. Lo esencial aquí es que el estilo documental no busca crear terror en con escenas de alto ritmo, sino desarrollar la trama de un modo más intimo para hacer que el espectador conozca más a los personajes y se cree una sensación de empatía hacia el predicador. Con respecto a esto último, Patrik Fabian, logra una convincente interpretación de Cotton Marcus (el predicador), a quién los buenos valores lo llevan a cuestionarse y a sentirse incómodo con sus mentiras.Este cambio repentino del predicador no era nada previsible ya que al comienzo del largometraje alardeaba de sus dotes y se burla de los métodos para curar exorcismos.

Por ponerle un pero, el indescifrable y confuso final no concuerda con un desarrollo lento pero atemorizante.



Darío Fernández Bravo.